Todos los días al despertar, pienso en tí y me hago preguntas…
Tal vez, demasiadas preguntas.
Tal vez, me hago cada día
demasiadas preguntas.
Preguntas sin respuesta, cómo una ola que rompe siempre en la orilla y se disuelve en la arena, sabiéndose que volverá una y otra vez a estallar con fuerza para después desaparecer… Sin dejar rastro.
Que vive y muere.
Qué vive y muere…
Otras veces me pregunto; Debería ser como ese aire, que empuja al viento sin cuestionarme, una brisa…
O como mi perro que me acompaña, siempre a mi lado y es feliz con una caricia sin poner en duda mi cariño…
Vivir así, sin demasiadas preguntas. Una caricia. Una ola que va y viene y siempre es distinta. Una brisa, un aire. Un día contigo…
Sencillamente, vivir!