Alguna vez quise huir, desistir, perderme… Renunciar a intentar… Otra vez…!
¡Se acabó!
Fue entonces cuando llegaste tú, cómo un dulce aire de flores a mí primavera agotada.
¡Y se hizo la luz!
Estabas ahí, pero no te veía…
Aparecías en mis sueños borrosa e irreal…
Y sin saber como ni porqué, me invitabas a besarte.
Sentí fuego en mis venas y rompí mí primer verso inspirado en tí!
Hace unos meses, quise salirme del mundo.. Y entonces llegó la poesía.
¡¡Llegaste tú!!!