Siempre pensé que las alas profana de la inocencia, se van empequeñeciendo con el paso del tiempo.

Qué el tiempo me haría olvidar… Al final el recuerdo de tú amor, aquel amor rabioso que me confesaste con aquella nota, sigue siendo vigente.

Saliste corriendo, sin esperar respuesta… Aquel ultimátum… !!!Ahora o nunca!!!

Luego todas las experiencias amorosas, experiencias prohíbas, mezclada con el morbo… Tantos años de hacer el amor en cualquier momento, sitio, situación…

No quiero, ni puedo olvidar esos momentos. ¡Lo volvería a hacer mil veces más!

Amanece otro día, maravilloso y azul tras las nubes.

Yo, sin embargo, siento que ese hombre malo que me decías, no ha traído todavía sus tijeras de gravedad.

Es más, cada día vuelo más alto con otra persona y que la belleza, que me da tu recuerdo en cada latido de mi alma, no cesa.

Una cosa me ha quedado clara: con la edad siguen habitándome los sueños y tú, mi Polvorilla, estás en ellos…

For ever!